2008/04/05

La teoría del caos

Os pongo en situación: estábamos en el Rantxo, en una mesa bebiendo. Iker en el lado de la pared mirando hacia la puerta, Lanpi a su izquierda, Amets en frente de Lanpi y yo a la izquierda de Amets en frente de Iker. Todo comenzó con un simple golpe que le dio Lanpi por error a su vaso de cerveza, éste cayó sobre la mesa y provocó que los que estábamos delante nos levantáramos para esquivar el dorado líquido. Amets (que no tuvo tanta suerte y se pringó) se levantó a por un trapo. Yo seguía de pie y con la silla llena de cerveza, que se estaba derramando hasta el suelo. Estaba encajonado entre la mesa y la silla. De repente no sé cómo me resbalo, pierdo el equilibrio y empiezo a caerme, me apoyo en el respaldo de mi silla que creía que estaba pegando a la de detrás. Pero no era así por lo que ésta se inclinó y yo seguí cayendo. En un intento de mantenerme de pie busqué algún apoyo en la pared y me topé con el cuadro, que salió disparado hacia arriba cayendo sobre nuestra mesa. Por fin consigo mantener el equilibrio y me encuentro con el cuadro en la mano y mi vaso hecho añicos sobre la mesa, levanto la vista y veo a Iker, inmóvil y con el pelo, la cara y la camiseta llenos de kalimotxo que inexplicablemente había salido proyectado todo hacia él. Al final Lanpi y yo salimos "ilesos" de aquella extraña reacción en cadena.

Lo que pasó ayer difícilmente se repetirá algún día, aunque siempre podremos intentar una reconstrucción de los hechos, eh Iker...

1 comentarios:

amets dijo...

Ay, si Murphy levantara la cabeza...

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